Si lo puedes creer, lo puedes crear.

El jueves 25 de agosto del 2022 es un día que quiero recordar por siempre. Ha sido uno de los días más especiales y significativos de mi vida porque siento que fue la culminación de todo lo que he estado trabajando y orquestando desde hace 4 años. La bienvenida a un presente que en el pasado era un sueño sobre el futuro. 

El viernes pasado llegué a Puerto Escondido. Si llevas tiempo leyéndome, ya te la sabes, llegué sin planes pero con certeza de que los planes se revelarían de la manera perfecta en el tiempo perfecto. El jueves (un día antes) fue un día mental y emocionalmente muy retador para mí en el que me enfrenté con muchos demonios internos, entonces todavía el viernes esta energía seguía muy presente conmigo. Realmente es mi primera vez en Puerto entonces no sabía cómo sería integrarme a la vida aquí. Me empezaron a surgir dudas sobre quedarme en la playa el siguiente mes o irme a otro lado, pero pasó el fin de semana y me llegó la certeza de que para el miércoles lo iba a tener descifrado. 

El lunes platicando con Vale mi socia de Keter / hermana / mejor amiga sobre mi nudo mental me dijo… escríbelo. Pregúntante realmente qué es lo que estas buscando en quedarte o en irte. Escribiendo me di cuenta que no estaba lista para irme, que por supuesto que me quedaría con la curiosidad de cómo hubiera sido la experiencia de vivir aquí, así que me puse a caminar y buscar depas.

Creador, si está en tu voluntad y es aquí el lugar donde mi alma más pueda brillar en este momento, muéstrame el depa o casa perfecta para mí. El martes en la tarde lo encontré y el miércoles pagué la renta. Como prometió la certeza, el miércoles lo tuve descifrado. 

El jueves en la mañana me mudé a mi nueva casita en la Punta Zicatela, Oaxaca. Había pedido al Universo y mis guías un espacio privado, con cocina, baño decente, buena iluminación, un spot bonito para hacer yoga, buen internet y que estuviera en una zona bien ubicada pero no muy ruidosa, y esta casita tiene todo, vivo a 3 cuadras de la playa. Lo escribo y todavía no me lo creo.

VIVO A 3 CUADRAS DE LA PLAYA. 

No me creo que esta sea mi vida, no me creo que todo se ha dado tan mágicamente como se ha dado, no me creo que trabajo en mis propios proyectos y negocios y que estoy en un punto en el que puedo manejar todo desde mi laptop y seguir creciendo, donde sea que esté en el mundo. No me creo la independencia económica y la expansión de abundancia que estoy experimentando en mi vida, no me creo las personas que estoy conociendo, las aventuras que estoy viviendo, el aprendizaje constante, el incomodarme por elección para abrir espacio a aprender, absorber, crecer y seguir mejorando la experiencia de mi alma. No me creo mi relación conmigo misma y con la magia de la divinad a través de intuición, mensajes, sincronicidades y serendipia.

Realmente estoy viviendo la vida de mis sueños, y aunque “no me la creo”, 100% ME LA CREO.

Porque yo cree esta realidad, yo estuve ahí en cada momento y en cada decisión que me trajeron a este momento en el que estoy hoy: 5 pm en domingo escribiendo esta carta acostada abajo de una sombrilla en la playa con amiguitas chidas que conocí por Instagram. Living my best life literal, y aunque es “increíble”, absolutamente me lo creo.

100% agradecida, 0% sorprendida

Porque yo confié en mí, en todas mis visiones y en mi poder de hacerlas realidad. Confié en mis sueños porque reconozco que como hija de la creación tengo un poder inmesurable de crear. Tengo unas ganas infinitas de vivir y aprender y crecer y explorar y conocer y compartir y tengo absolutamente toda la disposición de hacerlo realidad, entonces lo estoy haciendo.

Me han preguntado muchas veces si no me da miedo, si no me da miedo aventurarme a Oaxaca y al mundo sola conmigo mismo a ver qué pasa, pero en verdad no me da. Lo que a mí más miedo me da es no hacer las cosas que quiero hacer ni vivir las experiencias que deseo vivir, por miedo. Me da miedo no vivir por miedo. Me da miedo quedarme en una jaula de las limitaciones de mi mente y negarme el honor de las experiencias que desea mi alma para su máxima realización.

Mi intención con esta carta no es presumirte mi vida, para nada. No se trata de mí ni de mi historia, pero tal vez a través de mi historia conectes con la tuya y esto te inspire. Tal vez leer esto siembre en ti una semillita de curiosidad de qué es lo que pasaría si siguieras tus sueños, si de verdad creyeras que se pueden hacer realidad, si tuvieras la valentía de vivirlos. Si dejaras de decirte a ti mismx que no puedes, que no mereces, que no es seguro, que donde estás estás bien, ¿qué sería posible?

Muy seguido escucho: que padre lo que estás haciendo, pero yo no sé si me atrevería. Si tu eso piensas eso te invito a que te preguntes porqué no. ¿Qué te lo está impidiendo? , ¿te das cuenta que todos esos límites están en tu mente?, ¿te das cuenta que tu eres la única persona que te está manteniendo chiquitx cuando tienes el potencial de ser enorme?

Cree en tu potencial. Atrévete a imaginar la historia más bonita que te puedas imaginar y ten el valor de perseguirla, porque nadie la va a perseguir por ti, y SI te mereces vivirla. Al al final nunca se va a ver como la imaginaste inicialmente, y si va a tener muchos retos e incomodidad en el camino, pero te prometo que si sueltas el miedo del peor escenario y te aferras a la fe del mejor escenario, los límites desaparecen y la magia sucede. Mereces magia. 

Ahora, tus sueños no tienen que ser como los míos, tal vez no te interese irte a vivir de nómada a una playa surfista ni tomar las decisiones que yo he tomado. Pero eso está perfecto, porque TÚ tienes tus sueños.

¿Cuáles son?, ¿cuál es esa historia que se siente tuya? Está disponible para ti, te lo prometo, solo tienes que crearla. Tienes que creer en ti y tienes que creer en el Universo y caminar en esa dirección. No se trata de caminar sin miedo, se trata de caminar a pesar del miedo. 

 Si yo lo puedo hacer, tú también puedes. 

Abrazo, 

Jimena