La semana pasada lancé oficialmente mi página web, ésta página web en la que actualmente estás leyendo esta carta. Es un milestone gigantesco, un momento que llevaba de alguna u otra manera previendo y planeando años, sin saber exactamente cuando se materializaría, pero con la certeza de que iba a suceder algún día. Ese día fue el viernes 17/05/2024.
1 + 7 = 8 / 0 + 5 = 5 / 2 + 0 + 2 + 4 = 8
8 + 5 + 8 = 21
2 + 1 = 3
8, 5 y 3 son justo los números y las energías que más han estado presentes en mi trabajo personal de los últimos años.
El 2021 fue de 8, de entender mi relación con la abundancia y todas sus "limitaciones"
El 2022 fue de 3, de permitirme expandirme y brillar; los 2 meses que estuve en la playa en Oaxaca se trataron de eso .
El 2023 de transformación, la energía del 5. Mudarme a mi primer hogar adulto, decidir terminar @keter.mx, un proyecto que llevaba 5 años, renunciar a todo, ver amistades que pensé que estarían conmigo para siempre salir de mi vida.
En realidad elegí la fecha de lanzamiento porque era una semana después darme cuenta que estaba procrastinando y queriéndome auto-sabotear el lanzamiento de la página, tema del que hablo en mi podcast de esta semana. La numerología solo resultó ser una feliz coincidencia y una clara sincronicidad para mi, un símbolo de integración de mis procesos con las energías de 3, 5 y 8.
Porque justo eso es lo que representa para mi este lanzamiento, integración. Y aunque por mucho tiempo he tenido presente que lanzarla iba a ser un ´big deal´ , no tenía idea de qué tanto. No fue hasta el viernes en la mañana, en las últimas horas del maratón de más de 100 que le metí a desarrollar esta página, que me empezaron a caer los 20's.
Empecé a sentir la presencia de muchas Jimenas del pasado, como si entrara en los zapatos y observara desde los ojos y perspectiva de la que era a los 15, a los 18, a los 22, 24, 25, 27. Cuando porfín terminé, me solté llore y llore en celebración y gratitud, sintiendo como si se acomodara la última pieza que faltaba de un rompecabezas.
Escribiendo esto me llega la imagen de una carta que me hice cuando cumplí 26, despidiendo a la Jimena de 25 que había tenido el año más expansivo de mi vida hasta ese momento. Le agradecí por todo lo que había avanzado ese año, y al final le escribí: a partir de ahora yo tomo la antorcha, gracias, ya puedes descansar, I'll take it from here.
Esta despedida a versiones mías del pasado se ha convertido ya en tradición, y en cada cumpleaños me escribo una carta para reconocerme, agradecerme, y tomar la antorcha desde una nueva versión de mi para seguir el camino. De alguna extraña manera, este lanzamiento se siente como llegar a la meta de ESA carrera que estaban corriendo todas esas Jimenas. Ésta página web se siente como la tesis de mis últimos 10 años de vida.
En enero del 2014 entré a estudiar carrera, y en agosto del mismo año empecé a trabajar, entonces literal sí es una década desde que empecé a construir "mi futuro". Y decir que en estos 10 años la vida ha dado muchas vueltas inesperadas, es un understatement. Yo tenía un plan y un camino muy claro desde como los 18: estudiar una carrera creativa pero que me diera un panorama amplio, empezar a trabajar para aprender y hacerme competente rápido, construir libertad económica, graduarme y mudarme a CDMX a perseguir un camino en la industria de la moda, el arte, relaciones públicas, marcas, etc.
En mis años de carrera brinqué entre diferentes trabajos creativos en agencias y me dediqué a aprender todas las habilidades y herramientas necesarias en la mejor escuela de todas: Youtube. Me gradué con 4 años de experiencia profesional, un montón de ases bajo la manga y la urgencia de comerme el mundo. Conseguí trabajo en una agencia de branding increíble, dije hasta nunca Monterrey, y me mudé a CDMX.
Todo estaba encaminado hacia la vida que llevaba años visualizando, y ya estaba en EL lugar, pero a la par de ir avanzando en este proceso profesional, estaba también viviendo los primeros meses de mi despertar espiritual, e internamente, se me estaba moviendo TODO.
Me acuerdo perfecto estar por ahí de agosto del 2019 en mi depa en CDMX escuchando a Mia Astral hablar de un eclipse que iba a traer muchos cambios drásticos de rumbo de vida, y que algunas personas se podían despertar un día y darse cuenta que ya no quieren lo que llevan años construyendo porque quieren algo más. Me acuerdo de pensar: qué miedo que te pase eso. No se si lo intuí o lo llamé, porque ni un mes después, ya estaba teniendo que elegir entre lo que llevaba años fantaseando, y lo que en ese momento se me estaba presentando y se sentía correcto.
Había salido la oportunidad de abrir una marca con una de mis mejores amigas, y era un proyecto que yo sabía que tenía que hacer, y que sabía que tenía que regresarme a Monterrey para hacerlo bien, que era momento de empezar a trabajar en mis propios proyectos, no en los de alguien más. Esa decisión me costó muchísimo, porque tuve que renunciar a lo que llevaba años deseando y confiar en mi voz interna que sabía que algo mejor me esperaba, aunque yo no tuviera claridad de nada. No suelo ser muy llorona, pero me acuerdo una de mis últimas noches en CDMX estar echa bolita en mi cama llorando con pánico porque, ¿cómo diablos le voy a hacer para lanzar mi propio negocio?
Me regresé a Monterrey en diciembre del 2019.
Esa decisión, ese salto de fe de elegir renunciar a todo para confiar y apostar en mi y en mis propios proyectos, me abrió una nueva dimensión de claridad que cambió por siempre el rumbo de mi vida: debo confiar en mi intuición y seguirla.
Esa misma intuición que en algún momento me llevó a querer estar en el mundo de la moda y el arte, ahora me estaba llevando a ser emprendedora. Lanzamos Keter, y de repente ya era la dueña de una marca espiritual y estaba lidiando con toda la operación, administración y dirección de un negocio. Y como obvio al inicio no era negocio, empecé a hacer proyectos de branding de side hustle, también por ese tiempo me hice maestra de yoga.
Inesperadamente me empezaron a llover clientes de branding, y como ya no los podía manejar sola, contraté ayuda. También un día random me llegó nombre para convertir ese side hustle en agencia: Tantra Creative Studio. Siendo honesta, nunca había tenido el deseo ni el plan de tener una agencia, pero si la vida te da limones... Lo hice oficial y contraté a otra persona. Desarrollamos muchos proyectos padrísimos, y me emocionaba que podía también asesorarlos en la parte de negocios, porque yo también tenía ya mi propio negocio.
Por otro lado, se presentó un espacio gratis para convertir Keter también en un centro. Creamos el concepto y abrimos Casa Keter. De nuevo, si la vida te da limones... Luego un cliente me ofreció un puesto directivo en su empresa. Lo tomé y cerré Tantra. Eventualmente decidimos cerrar también Keter y Casa Keter, terminamos vendiendo Keter. Al final del 2023 renuncié a mi trabajo.
Así ha sido todo en los últimos años; oportunidades que no esperaba se han presentado y me he dejado llevar. Han nacido, muerto, y cambiado de dirección muchos proyectos. Pero en esta incertidumbre de fluir en muchas direcciones, lo único que siempre se ha mantenido firme y absolutamente claro, es que el destino final es dedicarme a mi misma, a ser Jimena de la Peza, whatever that means. Por eso digo que lanzar esta página es como el fin de una carrera de muchos años.
Me encanta cómo funciona la vida, porque aunque en su momento hubo muchas veces que no entendía nada, ahora comprendo que todo pasó exactamente como tenía que, que todo me estaba preparando para llegar a este momento. Que en permitirme caminar muchos caminos que nada que ver, se terminaron juntando y formando uno en el que están presentes todas mis versiones, todas esas partes que sentía que estaban en conflicto, ahora están en armonía y colaboración.
Es una oportunidad muy rara para alguien que lanza su marca personal tener control y mano sobre el 100% de lo que involucra presentarse con el mundo, y es algo que gracias a todas mis versiones del pasado, he tenido el privilegio de hacer. Desde el diseño de mi logo, hasta poner el último punto en la página, absolutamente todo ha sido mi creación. La verdad ha sido un reto muy grande, porque es mucho más fácil interpretar a los demás que a uno mismo, pero también ha sido un verdadero regalo de auto conocimiento, exploración, e integración.
En esta página están presentes todas las Jimenas que he sido, y que soy: la publicista y diseñadora, la story teller, la guía espiritual, la CEO, la directora comercial, la directora creativa, la escritora, la asesora de imagen, la maestra, la estratega, la zen, la podcastera, todas.
Y como se que en el futuro van a entrar nuevas personas a mi vida, tanto personal como profesionalmente, y se que voy a dar entrada opiniones y que de alguna manera estas van a moldear y permear en quién soy y cómo me percibo, se sentía demasiado importante primero hacer esto por mi misma. Poder comprenderme y yo presentarle al mundo quien soy, quién es Jimena de la Peza, desde mi mejor y más honestos entendimiento e integración de mi misma hasta ahora.
Esta página se siente como una autobiografía, que termina solo para dar comienzo a una nueva versión de mi, y a lo que quizá sea una nueva década de pasarme la antorcha entre versiones. Por ahora, Jimena de los últimos 10 años: GRACIAS, lo hiciste increíble y estoy TAN orgullosa de la persona que soy gracias a tu constante esfuerzo y fe en la vida, y en ti misma.
De nuevo gracias, ya puedes descansar, I'll take it from here.
-Jimena
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