Uff, las emociones.
La inteligencia tan increíble de nuestro cuerpo, con su manera de comunicarse con nosotros, de brindarnos información. Nuestro cuerpo habla, de manera sutil o errática, todo el tiempo. Es la manifestación física de lo que está sucediendo en todos los demás cuerpos: mental, emocional, astral, etc.
El cuerpo está hecho para vivenciar todo espectro de emociones, es parte de la experiencia humana. La capacidad que tenemos de sentir es un regalo y a la vez una condena, porque ah, que fucking incómodo es. Sentir no está padre aveces, muchas, muchas veces. Y se que no estoy sola en este pensamiento. Si nos gustara sentir, no habríamos diseñado el mundo que tenemos, que está intencionado para desconectarnos por completo, para anestesiarnos y distraernos de lo que sentimos.
Me han preguntado cómo le hago para lidiar con sentir emociones negativas, como si tuviera una respuesta super elevada. La verdad es que no lidio muy bien que digamos, o muchas veces no lidio y punto. Mi estandar es sentirme bien, optimista, fuerte y contenta, y cuando no me siento así no me gusta, así que mi instinto me lleva a hacer lo que sea para sacarme de ahí.
Aunque aún me cuesta, he aprendido a ser más consciente de mis impulsos e intentar trascenderlos. Elijo abrazar todo el espectro emocional que estoy hecha para sentir y recibir a cada emoción como si fuera un buen amigo, visitando mi casa. Me guste o no, a las emociones no se les puede huir, the only way is through. Puedo intentar darle la vuelta a la emoción, procrastinarla, ignorarla o meterla abajo de un tapete, pero al final del día, the only way is through.
Así que como no queda de otra más que aceptar que somos humanos y que vamos a sentir cosas que no queremos sentir, te comparto 8 herramientas que me ayudan mucho a lidiar cuando surgen emociones incómodas (la última creo que es la más poderosa).
Respirar: Es que si tu supieras lo que respirar me ha cambiando la vida!!! Respirar de manera consciente, digo. Entender mi respiración como una gran herramienta que estará a mi disposición cada momento mientras esté viva. La respiración es tan importante que dentro de la filosofía del Yoga, tiene su propia rama: pranayama.
Prana significa fuerza vital. Es esta esencia de vida que está por todos lados, dentro y fuera de nosotros.
Yama significa regulación o restricción.
Así que el pranayama (control de la respiración) es realmente el control de nuestra fuerza vital.
Hay infinitas técnicas de pranayama para cosas diferentes, pero para la regulación emocional y de estrés te recomiendo las siguientes:
Respiración cuadrada: inhalas en 4 segundos, sostienes esa inhalación 4 segundos, exhalas 4 segundos, retienes esa exhalación 4 segundos. Repite esté ciclo cuantas veces necesites hasta que te sientas más centradx.
Inhala en 4 segundos y exhala en 6. Repite cuantas veces necesites.
Nadi Sodhana Pranayama (respiración alternada): Esta es de mis favoritas para regresar al presente. Sería un poco dificil explicártela por escrito, así que te dejo este video.
Grounding: Creo que tenemos taaaan subestimada a la tierra. Vemos prácticas como hacer grounding o abrazar árboles como “hippies” cuando en realidad, cientificamente, son poderosísimas. Cuando te sientas abrumado por emociones intensas o una mente turbulenta, busca un jardín en el que te puedas sentar o acostar (de preferencia pecho tierra) unos 15 o 20 minutos. No hagas nada, solo date un ratito para existir, respirar y estar en contacto con la tierra y verás como te levantas mucho más en calma.
Tonglen: Esta es una práctica del budismo tibetano que aprendí hace unos años en el libro Comfortable with Uncertainty de Pema Chödrön y me encanta. Tonglen significa dar y recibir, y la práctica se trata de conectarse con el sufrimiento, tanto el propio como el de todos los demás que han sufrido o están sufriendo igual que tú.
Para practicar Tonglen concéntrate en la emoción incómoda que estás sintiendo. Vas a tratar de intensificarla, permitirle que se haga aún más incómoda, quedarte con ella unos momentos. Vas a tomar una inhalación en reconocimiento de tu propio sufrimiento y dolor, y luego vas a tomar otra inhalación en reconocimiento y empatía a todas las demás personas en el planeta que han sentido este mismo sufrimiento que tu sientes. Exhala amor y compasión por ti y por todos. Repite las veces que sea necesario.
(Si te late esta práctica te recomiendo que investigues más porque lo suuuuper resumí).
Meditación: Por supuesto que tenía que estar meditación en esta lista. Porque la meditación es laaaaa medicina, laaaa herramienta. Sentarte en silencio a llevar consciencia a tu respiración a tu cuerpo, a encontrar un lugar seguro dentro de ti, siempre te va a ayudar. Yo hoy en la mañana me desperté muy ansiosa y después de sentarme a meditar 20 minutos (enfocándome en mi presencia y repitiendo ´silencio en mi mente, paz en mi corazón’) me levanté mucho más tranquila. Pero no tienen que ser 20 minutos. A veces solo necesitas 5. Si supieras la cantidad de veces que me he encerrado en mi baño con luces apagadas a dejar de existir 5 minutos en meditación.
2. Escribir: Otra de mis medicinas favoritas, y estoy segura que tu también lo sabes, que por lo menos alguna vez te sentías abrumadx y escribiste tus sentimientos en una hoja o un note en tu celular, y te sentiste mejor. Escribir es mágico porque es abrir la llave a que se libere el agua estancada. En vez de que tus pensamientos estén haciendo ping pong en tu cabeza, los sacas de ti y los pones en la página. Escribir nos ayuda a entendernos de manera muy honesta y profunda, ya que nos conecta con algo que solo darle vueltas a las cosas no logra.
3. Ejercicio / salir a caminar: Hay veces que canalizar nuestra energía a través del ejercicio o salirnos a caminar es todo lo que necesitamos para liberar la mente y las emociones. Quemar calorías, cambiar de enfoque, estar presentes y conscientes en nuestro cuerpo y nuestro entorno.
4. Desahogarse: Igual que escribir pero diferente. Hablar las cosas es una manera de liberar, comprender e integrar procesos que estés pasando. Nos ayuda, de nuevo, a sacar la pelota de ping pong de la cabeza y dejar que la palabra transmute la carga interna. No se si a ti te pase, pero yo en lo personal integro muchísimas cosas y llego a full blown realizations cuando platico las cosas.
5. Una práctica que me encanta es el video journaling, ya que es un espacio accesible siempre y para todas las personas. Yo lo hago en Photobooth de mi compu pero te puedes grabar con tu celular o lo que sea, y simplemente platicar. Platicar contigo, de qué pasa, qué sientes, cómo se siente sentir lo que sientes, etc.
6. Lxs amigxs son medicina. Si tienes personas con quienes puedas platicar en completa vulnerabilidad y sentirte contenidx y segurx, aprovecha!
7. Ir a terapia cuando estás pasando por un proceso emocional dificil sieeeempre va a ser un repiro y probablemente te de herramientas que puedas integrar
8. Transmutar emociones: Esta requiere mucha vulnerabilidad y consciencia corporal, pero es hermosa porque te conviertes en instrumento de tu propia sanación.
Siéntate, cierra los ojos, respira, y conecta con la emoción. Siente dónde está ubicada en tu cuerpo esa emoción. Lleva tus manos sobre ese lugar y conecta con la emoción aún más, visualízala, expande la sensación corporal de la emoción. Empieza a masajear esta emoción de manera intuitiva, y visualiza una luz que llega a suavizar esta emoción. Con tus manos y tu visualización, ve desenredando o suavizando la emoción. Para transmutarla, puedes inhalar amor y exhalar la emoción pesada, visualizando cómo esa energía se va a la tierra y se absorbe.
Este proceso es alquimia emocional, y es muy personal. Esto es simplemente un poquito de lo que yo hago, pero utiliza tu intuición.Espero que estas herramientas te sirvan como me han servido a mi, y pues nada, a seguir siendo humanos y seguir sintiendo chingos de emociones. Algunas ligeras y alegres y otras incómodas y pesadas, pero todas bellas y todas partes de esta experiencia que estamos aquí para vivir.
Yo aquí te acompaño :)
Abrazo,
Jimena
Comments