Hace unos días estaba chismeando y filosofando con mi mamá; una de mis actividades favoritas del mundo. Le estaba platicando, con mucho optimismo y poco fundamento, de una situación en la que estoy metida actualmente, la cual como buena hopeless optimist, estoy viviendo en mi cabeza como un cuento de hadas con final feliz.
- Siempre te vas como gorda en tobogán, me dijo.
- Si ya sé, ya sé. ¿está preocupante?, le pregunté.
- Nena, yo nunca me preocupo por ti y tu futuro. Nunca.
- Tengo muchxs alumnxs (mi mamá es maestra de desarrollo espiritual) que me dicen que le tienen miedo al futuro, pero yo siempre les digo que la única gente que le tiene miedo al futuro es la que no sabe lo que tiene en el presente.
A VER ESPERA, ¿QUÉ MAMÁ? Repite eso de nuevo.
La única gente que le tiene miedo al futuro es la que no sabe lo que tiene en el presente.
Wow. De veras que mi madre es sabia.
Y es que es verdad. ¿Porqué habría de tenerle miedo al futuro si HOY se que cuento con todas las herramientas para afrontarlo? Es como si me preocupara subirme a mi carro mañana y no saber manejar. Lo he hecho mil veces y lo he hecho durante años, es algo que ni siquiera tengo que pensar. Tengo evidencia y tengo certeza de que soy una persona que sabe manejar, entonces ni me preocupa ni me da miedo.
Si mi mamá confía en mi es por 2 cosas:
Primero porque me ha visto sobrepasar todo lo que se me ha puesto enfrente durante 27 años. Es testigo de que cuando la vida se me pone de perra, yo tomo responsabilidad, evalúo mis opciones, utilizo mis herramientas y salgo del otro lado victoriosa. Tiene evidencia para confiar en mi.
Segundo por qué me conoce como pocas personas en mi vida me conocen, y sabe que yo también me conozco a mí misma y que estoy completamente consciente y segura de lo que soy capaz. Mi mamá confía en mí porque tiene la certeza de que yo también confío en mi.
Entonces no está preocupada de que me vaya como gorda en tobogán y, la verdad, yo tampoco estoy. ¿Te digo porqué?
Certeza y evidencia.
Esa, mis amigxs, es la receta.
Ha habido muchas veces en el pasado que sí le he tenido miedo al futuro. Muchas. Ocasiones en las que no se dónde estoy parada y por lo mismo me inquieta aún más dónde voy a terminar. Momentos en los que no me he sentido lo suficiente (algún adjetivo calificativo) para darme la confianza de que voy a descifrar lo que sea que venga. Si en el presente estás sintiendo, pensando y vibrando en ansiedad e incertidumbre, lo natural y directo es proyectar ese mismo estado mental a futuro.
Pero el presente es el futuro de un pasado. Acuérdate de eso. Un futuro que tal vez te causó ansiedad, pero hoy estás aquí. Llegaste vivx y quiero pensar que estás bien. Así que voltea atrás, piensa por ejemplo en el último año y en todo lo que haz afrontado, manifestado y logrado. Todas las situaciones que te costaron trabajo pero que de alguna manera u otra lograste sobrepasar. Tomar esta pausa para mirar atrás y observar el camino andado es indispensable para construir certeza. La certeza no es más que un auto-reconocimiento positivo. Es ver, valorar e integrar tus capacidades, triunfos y crecimiento. Es aprender a confiar en ti mismx lo suficiente para saber que pase lo que pase, puedes con eso y más.
¿Y sabes qué construye esa certeza?
La evidencia.
Las pruebas tangibles que te den los argumentos reales.
La importancia de tener evidencia ha sido una de las máximas revelaciones de mi vida entera. Tanto que desde antes de empezar con este Newsletter fue de los primeros temas en los que pensé para escribir. Es, en mi experiencia personal, lo que me ha llevado a construir más seguridad, autoestima y sentido de poder que cualquier otra cosa.
Porque puedes decir que eres el tipo de persona que hace xyz, puedes pensar que eres el tipo de persona que hace xyz, pero a menos de que hagas/ hayas hecho xyz, no eres esa persona. Construir evidencia de que efectivamente eres quien dices que eres o quien quieres ser es importantísimo. Es lo que llena el espacio de la duda con el confort de lo cierto. Lo que te permite ver a mañana sin miedo porque sabes, y tienes pruebas, de lo que tienes hoy.
Como te dije, yo ya me he ido como gorda en tobogán antes, duro. Y aunque es difícil, me he rescatado. He dudado si mi templanza y criterio le pueden ganar a mi optimismo, hormonas y neurotransmisores, y he confirmado que sí. Que aunque esté en medio de una situación riesgosa con una visión nublada, puedo aún así tomar la decisión difícil y dolorosa para mi mayor bien. Lo sé porque ya lo he hecho antes, porque tengo evidencia de que sí puedo confiar en mí misma para salvarme. Evidencia de que soy una persona que no se traiciona ni aunque esté flotando en una nube de ilusión. Estoy tranquila sabiendo que ya lo hice una vez, entonces lo puedo hacer otra vez y todas las veces que sean necesarias.
Si hoy me preguntan quién soy y qué es lo que valoro de mí misma, diría lo siguiente: Que soy una persona sumamente consciente de si, que conozco mis fortalezas, debilidades y necesidades. Soy una persona determinada, con inteligencia emocional y con capacidad de discernimiento. Soy alguien que disfruta y valora su propia compañía y que tiene suficiente todo para llenar su propio vaso. Sobretodo soy alguien en quien puedo confiar, en las buenas y en las malas. Estas no son cosas que pienso de mí, son cosas que conozco de mi. Las conozco con certeza porque tengo suficiente evidencia que las soporte. Y no hay nada que me dé más paz, que me haga sentir más plena y poderosa que saber esto de mí.
Entonces, como bien dijo mi madre, no hay de que tener miedo al futuro, ¿Cómo le voy a tener miedo a mañana si se que solo será una progresión de quien soy hoy? Confío plenamente en mí hoy, entonces confío plenamente en mí a futuro.
Que se venga lo que se tenga que venir y, si me voy de boca, pues ni modo, me rescato.
Por hoy yo solo sé que elijo vivir intensamente.
Abrazo!
-J
ps. Platícame en los comentarios de qué tienes evidencia y certeza sobre ti mismx que te de MUCHA paz. Hope you enjoyed :)
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